El CEO de TAG Heuer se muestra crítico con los smartwatch de plástico, especialmente con su diseño
Las grandes compañías relojeras están viendo cómo un posible rival comienza a emerger lentamente, se trata del mercado de los smartwatch y por el momento los grandes ejecutivos de estas compañías parecen estar muy tranquilos. Muchos podríamos encontrar una similitud entre lo que está ocurriendo en el mercado de los relojes y lo que ocurrió en el de los teléfonos móviles con la aparición de los smartphones.
Por el momento, las compañías relojeras más importantes del mundo no ven un potencial enemigo en los smartwatch, de hecho, muchas de ellas se muestran críticas en torno a esta nueva categoría tecnológica. Precisamente, el CEO de TAG Heuer, Stephane Linder, ha adoptado una de las posturas más críticas. Esto resulta cuando menos curioso teniendo en cuenta que Patrick Pruniaux dejó su cargo como jefe de ventas en la compañía para unirse a Apple, posiblemente para trabajar en el iWatch.
Esto son algunos de los pensamientos que Linder compartió con nosotros:
«No hay nada que me impresione en términos de diseño. Parecen un reloj de plástico barato. En la categoría de lujo, nosotros trabajamos en cada detalle para construir un valor. Cuando vemos un smartwatch, resulta interesante, pero en cuanto al diseño, parece un ordenador de muñeca barato. No hay ni uno que establezca una gran atracción.»
Barato. Demasiado geek para los consumidores amantes de la moda y el buen gusto. Estas son las críticas mayoritarias lanzadas contra los smartwatch por los ejecutivos de las marcas tradicionales de relojes. Sin embargo, algunos de ellos ven detalles interesantes en el concepto de reloj inteligente, incluso el propio Linder no descarta que TAG Heuer pueda lanzar su propia smartwatch en un futuro.
Los smartwatch carecen de detalles de artesanía y elegancia, y beben demasiado del ADN de la electrónica más pura
Si hay una queja común entre los aficionados a los relojes es que los smartwatch actuales carecen de ningún detalle de artesanía fina. En su lugar, beben demasiado del ADN de la electrónica más pura: acabados imperfectos, mucho plástico, la funcionalidad en detrimento de la estética. Linder confiesa que le gustaría ver relojes inteligentes con mucho más acero y una mayor calidad de acabado. ¿Apple? ¿Estás ahí?
Scott B. Wolfe, vicepresidente senior de marketing, diseño y desarrollo de productos de Citzen Watch, también se muestra crítico con los smartwatch. Pese a que su compañía ya se encuentra trabajando en un «pseudo-smartwatch» con algunas funciones para mostrar las notificaciones, Wolfe admita que ninguno de ellos actualmente consiguen «el diseño aspiracional». Es decir, no reflejan los intereses personales de quien lo posee.
El director creativo de Burlova, Thierry Casias, relaja un poco su crítica a los relojes inteligentes. Admite que el Galaxy Gear de Samsung hizo un buen trabajado al casar la estética de la alta tecnología con los detalles de los relojes que nos resultan familiares. Sin embargo, tiene serias dudas de que este diseño pueda gustar a la gran mayoría de usuarios:
«La mayoría están a favor de la aerodinámica y la estética limpia popularizada por Apple, pero este aspecto sólo funciona con los dispositivos tecnológicos. La persona media que ya lleva al menos un dispositivo en todo momento como un smartphone, reproductor MP3 u otros, quiere restar importancia a esta parte del equipo. Nadie quiere usar un prototipo de Star Trek.»
Linder cree que la apariencia de reloj digital resta elegancia al dispositivo y se plantea la simulación del reloj analógico
Otra idea interesante que apunta Linder, es que la gran desventaja de los actuales smartwatch reside en el hecho de que sus sistemas operativos no pueden aprovechar diales analógicos. Según señala: «si vas buscando un reloj digital, no tienes la sensación de instrumento mecánico». Tras esto, el ejecutivo se plantea si sería posible crear una dial analógico que simulara ser uno real y así tener esta sensación de alta relojería.
Por otro lado, estos ejecutivos también comentaron el tratamiento diferenciado que deben tener las diferentes industrias. Mientras que la mayoría de los dispositivos electrónicos vienen marcados por la obsolescencia programada, desde los componentes hasta su diseño, los relojes deben tener un atractivo atemporal.
¿Se convertirán los smartwatch en un duro rival para los relojes convencionales o jugarán en ligas diferentes?
