Aquellos que ya han podido probar el nuevo iPhone X destacan la enorme calidad de su pantalla y su gran diseño

Aunque el iPhone X no llegará hasta el próximo 3 de noviembre -y seguramente en unidades limitadas-, algunos ya han tenido la suerte de poder tener el renovado smartphone de Apple en sus manos y comprobar in-situ todas sus novedades. Por supuesto, hablamos de la prensa especializada que la compañía invitó al evento del pasado martes, así que aquí os recopilamos algunos de los comentarios más interesantes sobre el nuevo iPhone X.

Pantalla

En primer lugar destaca su gran pantalla, no sólo por su tamaño que ahora se extienda a todas las esquinas del frontal del terminal, sino por su increíble calidad de imagen. Recordemos que el iPhone X monta un nuevo panel OLED personalizado de 5,8 pulgadas con una tecnología bautizada como Super Retina Display con resolución de 2436 x 1125 píxeles y una densidad de 458 ppi.

En persona la pantalla luce todavía más espectacular que sobre el papel, la calidad del panel OLED hace que las letras parezcan directamente impresas sobre la pantalla y los colores son más vivos y nítidos que nunca. Eso sí, Apple ha evitado arrastrar algunos de los defectos de la tecnología OLED, como unos colores excesivamente saturados, como los que suelen presentar los terminales de Samsung.

SlashGear bautiza la pantalla como «sorprendente» y aclara que, aunque otros smartphones ya tienen pantallas OLED, el iPhone X consigue «llevarlo a otro nivel» con textos e imágenes que parecen «integradas en el cristal reforzado». Otros medios también destacan el gran efecto que aportan los bordes curvos de la pantalla, que parecen una prolongación del propio sistema operativo.

Diseño

El nuevo iPhone X cuenta con un formato que resulta familiar, pero mejora su aspecto adoptando una trasera completamente de cristal y una franja de acero inoxidable pulido que rodea todo el terminal. Ambos, cristal y acero inoxidable se funden y resulta imposible apreciar donde empieza uno y termina otro. Esto en mano aporta muy buenas sensaciones, como coinciden la mayoría de las personas que lo han podido probar.

TechRadar dice que el iPhone X es «fácilmente, fácilmente, el teléfono más bonito que Apple ha hecho», el cristal trasera se siente «sólido y seguro» en la mano y las esquinas redondeadas lo hacen «cómodo de sujetar». Eso sí, con la vuelta del cristal las huellas volverán a ser un problema, pues se quedan fácilmente marcadas en la parte trasera, a no ser que optemos por colocarle una funda.

Otro de los puntos que genera más controversia es la muesca del iPhone X donde Apple aloja las cámaras y sensores frontales. En lugar de disimularla a nivel de software, Apple quiere destacarla y precisamente ha prohibido en sus directrices de diseño que se oculte. Parece ser que la compañía quiere hacer de su franja un nuevo icono. En este punto hay mayor discordia entre los medios, algunos apuntan a que resulta «intrusiva» en según que situaciones como cuando estamos viendo fotos, y otros aseguran que tras un rato se siente natural.

Controles gestuales

Con la desaparición del botón Home, el iPhone X reinventa la forma de interactuar con el sistema a través de una pequeña barra situada en la parte inferior. Con ella podremos desbloquear el terminal, salir de una aplicación, abrir la multitarea o cambiar entre apps con tan sólo deslizar el dedo. Aquellos que ya lo han podido probar aseguran que cuesta muy poco tiempo hacerse con los nuevos gestos y, una vez que lo haces, resulta más rápido y funciona que el antiguo botón Home.

Por supuesto, no todos los botones han desaparecidos, todavía tenemos los botones laterales que nos permiten activar Siri o acceder a Apple Pay. La nueva barra se siente natural y no parece que vayamos a echar de menos al extinto botón Home.

Face ID

Uno de los puntos que mayor curiosidad ha levantado es el sistema de reconocimiento facial de Apple, especialmente tras fallar durante la primera presentación en vivo -aunque la compañía ya ha aclarado qué sucedió. Todos aquellos que pudieron probar Face ID concuerdan en que el sistema «funciona bien», en menos de un segundo tenemos nuestro dispositivo desbloqueado y no es necesario forzar ninguna postura en concreto, tan sólo «mirar al iPhone». Esto significa que no tendremos que colocarlo frente a nuestra cara, tan sólo situarnos en un ángulo en el que podamos mirar directamente a la pantalla.

Algunas personas todavía tienen reservas sobre cómo funcionará en el día a día, pues está claro que necesitaremos encontrarnos dentro del rango de la cámara para desbloquearlo, mientras que con el Touch ID no era necesario. Además, otro detalle es que con el nuevo sistema se tarda algo más en acceder a la pantalla de inicio, pues se deben realizar dos pasos: que el Face ID nos identifique y deslizar hacia arriba. Mientras que con el Touch ID la lectura de huella y el desbloqueo de pantalla era automático. ¿Incluirá Apple está función en alguna actualización?

Hasta que el iPhone X no llegue el próximo día 3 de noviembre estas son las primeras sensaciones con el terminal totalmente nuevo de Apple.