Supuestos esquemas originales de producción del iPhone 8 muestran un primer vistazo al diseño del dispositivo

Parece ser que los rumores sobre el próximo iPhone 8 de Apple se intensifican a medida que pasan los meses y, aunque todavía nos encontramos lejos de su fecha de presentación, presuntamente el mes de septiembre, las filtraciones comienzan a ser cada vez más concretas. Hace unas horas se han filtrado unos supuestos esquemas de fabricación del iPhone 8 que habrían sido extraídos de Foxconn y se han publicado de forma anónima en la red social Weibo.

Hace unas días también apareció en la misma red social unos bocetos sobre el supuesto diseño original del iPhone 8, aunque ya vimos que parecían bastante improbables. Los nuevos esquemas muestran un frontal con marcos mínimos -aunque no inexistentes- y sin Touch ID. Recuerdan enormemente al diseño del Samsung Galaxy S8, salvo que la pantalla no se curvaría en los bordes del terminal.

Además, según estos esquemas, Apple copiaría la peor característica de su competidor, recolocar el sensor Touch ID en la parte trasera del teléfono, justo debajo del logo de la manzana. Además, en la parte trasera también encontraríamos algunos cambios como la nueva cámara de doble lente que adoptaría un formato vertical en lugar de horizontal. Este último punto concuerda con el diseño de los bocetos que os hemos mencionado anteriormente.

Las dimensiones del iPhone 8 que se muestran serían 149 mm de alto, 72.5 mm de ancho y un grosor de 8,6 mm. Sí, lo habéis leído bien, 8,6 milímetros. Comparándolo con el actual iPhone 7 que cuenta tan sólo con 7,1 mm de grosor, el esperado nuevo modelo de Apple lo aumentaría en más de un 1 centímetro. Este detalle ya nos hace sospechar de que, efectivamente, nos encontramos ante una filtración falsa.

El nuevo iPhone 8 tendría un grosor de 8,6 milímetros según los esquemas filtrados

Otro detalle que nos lleva a pensar que el iPhone 8 no será como los muestran estos esquemas es la ubicación del sensor Touch ID en la parte trasera. Muchos rumores han indicado que Apple está trabajando en integrar el sensor de huellas bajo la pantalla del dispositivo y, aunque un rumor reciente indica que precisamente estarían teniendo problemas con ello y podrían haber tenido que realizar un rediseño, recolocar el sensor en la parte trasera nos parece una concesión demasiado grande.

Como leemos en 9to5Mac, tener el sensor en la parta trasera no sólo no es cómodo, sino que impide acciones tan habituales como desbloquear nuestro dispositivo cuando lo tenemos sobre la mesa sin tener que levantarlo. Puede que Apple combine el sensor de huellas con la tecnología de reconocimiento facial, pero aún así nos sigue pareciendo demasiado improbable.

¿Qué opináis vosotros?