Nueva información explicaría uno de los motivos por los que el iPhone 8 se acercara a los 1.000 dólares, los componentes del 3D Touch serian más caros

Desde ace tiempo se viene rumoreando que el iPhone 8 será más caro de lo habitual. Las cifras no se conocen, pero se estima un coste cercano a los 1.000 dólares. No es algo que sorprenda, por ejemplo el iPhone 7 Plus cuesta 909 euros. Uno de los motivos por los que el nuevo iPhone costaría más son los nuevos componentes. Entre ellos la nueva pantalla OLED o el sensor de huellas bajo la pantalla. Pero ahora hay nueva información que va más allá.

Según ha informado Economic Daily News, hay más componentes del iPhone que estarían resultando más caros de producir. En concreto afirma que el módulo 3D Touch en el iPhone OLED costará a Apple un 150% más su equivalente en el iPhone 7. Y el problema parece ser la pantalla, ya que los paneles OLED son más sensibles a la presión.

El informe dice que el panel táctil con 3D Touch del iPhone 7, fabricado TPK, cuesta al rededor de 7-9 dólares por cada iPhone vendido. En el próximo iPhone OLED, al que llamamos comúnmente iPhone 8, el coste podría ser de más del doble. Los componentes del nuevo 3D Touch constriñan unos 18- 22 $ por dispositivo. Además también informan que Apple ha aceptado este sobrecoste.

Aparte del problema de la fragilidad de los paneles OLED, puede que la tecnología del Touch ID bajo la pantalla también afecte a estos componentes. Aunque no hay nada claro. Lo que si que es obvio es que esto repercutirá en el coste final del dispositivo. Apple va a estrenar muchas tecnologías en el iPhone 8, como un nuevo sistema de cámaras delanteras para la identificación facial, que seguramente incrementen el precio final.

El 3D Touch del iPhone 8 esta siendo un problema

El 3D Touch se estrenó por primera vez en el Apple Watch de primera generación, aunque con otro nombre: Force Touch. Después llegó al iPhone de la mano de iPhone 6s. Mucho se ha especulado sobre la posibilidad de su llegada al iPad, pero de momento no parece entrar en los planes de Apple.

Esta tecnología es capaz de medir diferentes niveles de presión. No es algo imprescindible en el funcionamiento del iPhone, pero a estas alturas Apple no lo va a eliminar. Hasta el punto de que ha tenido que pagar un precio superior para seguir manteniéndolo en el iPhone 8.