En un movimiento inusual, Apple enseña cómo se aseguran de la resistencia y dureza del iPhone 6 en su laboratorio
Situaciones excepcionales requieren medidas excepcionales. Esto es lo que deben haber pesando en Apple tras el auténtico escándalo que se ha montado a raíz de la publicación de un vídeo en el que se mostraba la «relativa» facilidad con la que puede doblarse el iPhone 6 Plus con nuestras propias manos. Algunos medios ya nos apresuramos en lanzar un mensaje de calma, aunque parece ser que la campaña de desprestigio ya ha calado demasiado hondo en algunos sectores.
Las más de 25 millones de visitas que tiene el vídeo demuestra lo lejos que ha llegado el falso mito del iPhone 6 Plus que se dobla con nuestras manos o a raíz de llevarlo en el bolsillo. Por este motivo, Apple ha decidido invitar al medio The Verge a su base central en Cupertino para mostrarles los laboratorios en los que llevan a cabo las rigurosas pruebas de resistencia, dureza y durabilidad de todos sus dispositivos. Sí, la particular sala de las torturas de Apple.
«Hemos diseñado el producto para que sea increíblemente fiable a lo largo de todo el uso del día a día«, explicaba Phil Schiller. «Y en el diseño que luego tenemos que validar en gran medida, y ver cómo se adapta al uso del mundo real, y cuáles son las fuerzas y presiones que hay sobre él, y cómo se miden y comprueban que se te ha entregado una especificación concreta.»
Apple ha vuelto a reiterar que los nuevos iPhone 6 son increíblemente duros y resistentes, cuentan con insertos de acero y aluminio diseñados para aumentar la resistencia de los puntos de tensión, una mezcla especial de aluminio del que sólo tiene la fórmula Apple y un cristal fortalecido a través de una técnica de implantación de iones.
Apple asegura que el iPhone 6 ha sido sometido a cientos de pruebas y ha estado en los bolsillos de miles de sus empleados antes de ser lanzado
Dan Riccio, el vicepresidente senior de ingeniería de hardware, ha asegurado que el iPhone 6 y el iPhone 6 Plus son los dispositivos más testeados en la historia de la compañía. La compañía ha confirmado que la cantidad de peso que ponen en la parte superior de la pantalla para probar la resistencia a curvarse es de 25 kilos, aunque Riccio ha asegurado que esta no es la cantidad máxima de peso que el iPhone puede soportar, sino el peso máximo que le permite volver a la posición original.
«La conclusión es que si utilizas la fuerza suficiente para doblar un iPhone o cualquier teléfono, se va a deformar», explica Dan Riccio
También cuentan con una prueba en la que simulan las presiones a las que un iPhone se enfrenta cuando está en el bolsillo del usuario, pero tampoco cualquier bolsillo. Por ejemplo, hay una prueba específicamente diseñada para cuando la gente se sienta sobre una superficie blanda, así como otra en la que se pone en práctica «el peor escenario posible» según Apple, que es cuando alguien se sienta sobre una superficie dura teniendo su iPhone en el bolsillo trasero.
La compañía también ha asegurado que este laboratorio de pruebas tan sólo es «una pequeña muestra» de las pruebas que se realizan a los productos antes de lanzarlos, pues una vez son enviados a China vuelve a probarse todos estos procedimientos. Por último, Phil Schiller se ha limitado a reiterar el contenido del comunicado: es muy extraño que pase en un uso cotidiano. Sin embargo, invita a todos aquellos que crean que tienen un problema anormal con su dispositivos a que visiten una Apple Store y que sean los expertos de allí quienes decidan.
