Apple ha pedido a Foxconn y Pegatron que investiguen la posibilidad de llevar la producción a EE.UU.

La victoria de Donald Trump no debe haber sentado muy bien en Cupertino, especialmente si tenemos en cuenta que Tim Cook apoyaba de forma pública a Hillary Clinton, asistiendo a algunos de sus mítines. El mandato de Trump plantea algunas cuestiones que preocupan a Apple, como por ejemplo la promesa hecha por Trump de que obligaría a Apple a fabricar «sus ordenadores y cosas» en Estados Unidos.

La realidad podría distar mucho de esa promesa electoral, aunque algunas fuentes explican que en Apple asumen que el nuevo gobierno podría obligarles a fabricar un porcentaje de sus iPhone en los Estados Unidos. Esto ha hecho que, según un informe de Nikkei, la compañía hubiera comenzado ya a pedir a sus principales aliados en la fabricación de dispositivos, Foxconn y Pegatron, que investiguen la posibilidad de llevar al menos parte de la fabricación a los Estados Unidos.

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En la actualidad, prácticamente todos los iPhone son fabricados y ensamblados en China, básicamente debido a las ventajas fiscales y de coste de mano de obra que ya todos conocemos. Llevar la producción a los Estados Unidos tendría un claro impacto en el coste de fabricación del iPhone, según algunas fuentes lo aumentaría en más del doble.

Por supuesto, esto perjudicaría enormemente el margen bruto que Apple mantiene sobre todos sus productos, siendo uno de los más altos del mercado y lo que le permite acaparar más de 100% de los ingresos en la industria de los smartphone. Llevar la producción del iPhone a los Estados Unidos no sólo tendría un impacto en el coste de fabricación sino que con toda probabilidad obligaría a Apple a aumentar el precio del dispositivo de forma significativa.

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Fabricar el iPhone en los Estados Unidos obligaría a Apple a aumentar el precio final de su dispositivo

¿Puede soportar el iPhone un aumento de este tipo en su precio final? Hemos de tener en cuenta que cada nueva generación a aumentado ligeramente el precio del terminal, fuera de los Estados Unidos este impacto es todavía más notable.

Teniendo en cuenta que las ventas del iPhone han descendido y que el mercado comienza a dar muestras de cierto agotamiento, aumentar el precio final del iPhone podría suponer un importante golpe a las ventas del terminal.

¿Qué os parece? ¿Creéis que Apple debería fabricar en los Estados Unidos aunque ello supusiera un aumento de su precio?