3 meses más tarde, la pantalla de mi Watch Sport luce numerosas marcas de guerra que no deberían estar ahí

El otro día observaba con detenimiento la pantalla mi Apple Watch Sport, el cual desde hace varios meses ha ido sumando nuevas y pequeñas «cicatrices» al mismo tiempo que aumentaba mi mosqueo. ¿Es normal que en poco más de 3 meses mi reloj ya muestre tantas rayas? No he tenido la oportunidad de compararlo con otros usuarios del modelo Sport, aunque desde luego no me parece ni mucho menos aceptable.

Partiendo de la base de que el Apple Watch es un dispositivo que va conmigo durante todo el día, desde que me levanto hasta que me acuesto, puedo ser medianamente comprensible y entender que su exposición a recibir golpes es mucho mayor que en el caso del iPhone. Sin embargo, creo que he tenido el suficiente cuidado durante estos últimos meses como para tener que contar hasta 10 marcas diferentes y de distintos tamaños en la pantalla de mi Apple Watch. Y, si aún con todo este cuidado y ningún golpe destacable ni especialmente fuerte, la pantalla ya luce este estado en 3 meses, creo que tengo todo el derecho del mundo a reclamarle mucho más a Apple.

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No quiero ser tampoco alarmista, la pantalla de mi Apple Watch se ve perfectamente, de hecho, la mayoría de estas rayas tan sólo son apreciables a contraluz. Pero sabes que están ahí y que ya no se van a ir. En cualquier caso, parece ser que el vidrio reforzado Ion-X que monta el modelo Sport resulta insuficiente para superar de forma impecable el uso diario en el que, irremediablemente, en alguna ocasión puede llevarse algún golpe o refregarse con alguna superficie.

El Ion-X es insuficiente para superar la exigente prueba del día a día, ¿la solución es zafiro?

Sospecho que Apple era muy consciente de este problema y es por ello que ofrece un segundo modelo con cristal zafiro que soluciona, o debería solucionar, la aparición de rayas en la pantalla del reloj. Sin embargo, a mi como usuario del Watch Sport se me queda la sensación agridulce de contar con un dispositivo tan avanzado técnicamente con una fragilidad tan pronunciada.

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Por supuesto, es tan sólo una visión personal, y estaré encantado de conocer cuál es el estado de vuestras pantallas y si vosotros también habéis apreciado la aparición de estas pequeñas rayas con el paso del tiempo. Sin duda, apuesto a que la segunda generación del Apple Watch llegará con un «cristal dos veces más resistente que la generación anterior».

¿Qué opináis?