Numerosos ingenieros que trabajan en el Project Titan han abandonado Apple para pasarse a la startup Zoox
Aunque los rumores sobre un coche eléctrico y autónomo desarrollado por Apple retumbaron con fuerza cuando comenzaron a propagarse ahora hace cuestión de un año, parece ser que los de Cupertino estarían dando varios pasos atrás en su intención de lanzar al mercado un auténtico vehículo funcional que integrar tecnología y plataforma en un único coche. Como consecuencia de esto, según reportó Bloomberg hace unos días, numerosos ingenieros que trabajan el proyecto habrían abandonado la compañía.
En total serían 17 ingenieros los que habrían marchado del Project Titan de Apple para entrar a trabajar en la startup Zoox, que también trabaja en el desarrollo de coches completamente autónomos. La mayoría de ellos estarían especializados en el «diseño de elementos presentes tanto en coches tradicionales como autónomos» y provendrían del ecosistema automotriz de Detroit.
Como ya informó el The New York Times, Apple habría dado marcha atrás en sus planes de fabricar un coche eléctrico y autónomo con la intención de entrar a competir con gigantes como Tesla y estaría más centrado en el desarrollo de la plataforma, a la cual Tim Cook se refirió en una entrevista como «la madre de todos los proyectos de Inteligencia Artificial». De esta forma, los planes de Apple se alinearían más con lo que está haciendo Google con Waymo o Uber.
Uno de los principales problemas que se habría encontrado Apple sería la falta de consenso sobre la visión del Project Titan. Según parece, diversos miembros del equipo se quejaban del cambio constante de prioridades y los plazos poco realistas que se fijaban. Como consecuencia, muchos ingenieros habrían abandonado el proyecto por la falta de visión, incluyendo Steve Zadesky, el encargado de liderarlo.
Apple se centrará en desarrollar la plataforma de conducción inteligente que pueda integrarse en otros vehículos
Uno de los choques más importantes se habría producido entre Zadesky y Jony Ive, pues mientras que el primero defendía el desarrollo de un vehículo semi-autónomo donde el conductor pudiera tomar los mandos en cualquier momento, Ive creía que un coche completamente autónomo permitiría reimaginar la experiencia de conducción por completo. Quizá fuera demasiado pronto para eso.
Lo que está claro que al desarrollar su propio «CarOS», Apple estaría tomando una aproximación diferente en comparación con el resto de plataformas, donde los de Cupertino siempre han poseído el hardware y el software para controlar toda la experiencia de usuario.