Cuando todo parecía dispuesto para que el reloj de Apple se llamara iWatch, la compañía cambió de idea

Una de las muchas sorpresas que tuvimos en la pasada keynote estuvo relacionada con el nombre que Apple quiso darle a su nuevo reloj inteligente, que finalmente ha acabado llamándose Apple Watch. ¿Por qué no siguieron la nomenclatura de sus productos y lo llamaron iWatch? Ciertamente, este segundo nombre suena más vibrante, fácil de recordar y nos remite directamente a un producto de Apple.

Las razones que habrían llevado a Apple a tomar dicha decisión son varias, pero antes de entrar a analizarlas todas, veamos cómo incluso el propio Tim Cook se ha referido al nuevo smartwatch de la compañía como «iWatch». Durante la entrevista que mantuvo con David Muir unas horas después de finalizar la keynote, Cook dijo lo siguiente:

«Los desarrolladores que escriben aplicaciones para el iPhone, el iPad y el Mac y ahora, por supuesto, para el iWatch».


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El propio CEO de Apple se refirió a su nuevo producto como «iWatch», algo que podría deberse a dos cosas: o Tim Cook es un ferviente lector de los medios relacionados con Apple y se ha cansado de leer «iWatch» durante todos estos últimos meses, o verdaderamente existían planes dentro de la compañía para lanzar su producto como iWatch. Entonces, ¿qué fue lo que ocurrió? ¿Por qué habrían cambiado de opinión a última hora?

Las razones que llevaron a Apple a no llamar «iWatch» a su reloj inteligente

Hemos de recordar que Apple comenzó a registrar hace algún tiempo la marca «iWatch» en lugares como Japón, México, Turquía, Taiwán o Rusia, pero por aquel entonces ya resultó sorprendente que no lo hicieran en otros países tan importantes como Estados Unidos, China o Reino Unido. El motivo de esto era sencillo: en todos estos lugares otras compañías se le había adelantando y ya habían registrado la marca.

Otro ejemplo lo encontramos en Suiza, donde la relojera Swatch tiene registrada una marca muy parecido: iSwatch. Con la existencia de tantas empresas en poder de la marca que Apple quería utilizar para su dispositivo, se anticipaban numerosos conflictos legales en el caso de que Apple quisiera comercializarlo en dichos países. De este modo, la compañía ha decidido cortar por lo sano poniendo el nombre por delante del producto y el nombre genérico del producto en sí: Apple Watch.

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La problemática de las marcas reside en que nadie tiene el poder de registrar una marca en todo el mundo, sino que se debe hacer en la oficina nacional competente. Por este motivo, Apple se encontró en el pasado que el nombre de sus dispositivos ya habían sido registrados en un territorio concreto, como ocurrió con el caso del iPad en China.

Las posibles consecuencias de haberse arriesgado y lanzar el «iWatch» al mercado podrían haber sido de diversa índole. En primer lugar, al querer entrar en el país donde ya estuviera registrada la marca, Apple debería haber adquirido una licencia o autorización de su poseedor, que recordemos que en el caso del iPad fue millonaria. Si a ello le sumamos que la marca «iWatch» no está registrada en un sólo país, a Apple se le hubieran complicado mucho las cosas.

¿Volveremos a ver un nuevo producto bajo el prefijo «i»? Es demasiado pronto para contestar a esa pregunta, pero lo que es seguro es que con el Apple Watch y el Apple Pay, comienza un nueva etapa en la denominación de productos y servicios de la compañía.

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¿Os gustaría que Apple hubiera decidido llamar a su reloj «iWatch»?